lunes, 19 de noviembre de 2012

El castañazo



Era una tarde como otra cualquiera, sobre la mesa dos vasos de vino y, flotando en el aire, el reflejo verde de sus ojos y una pregunta, una pregunta sencilla. Y ella la pensó, la analizó, la procesó, la sopesó, la calibró, la meditó, la repitió, la estudió, la estimó,  la argumentó, la examinó, la ponderó, la razonó, la deliberó, la desmenuzó, la consideró, la tanteó, la apreció, la justificó y, al fin, la respondió. 
Era una tarde como otra cualquiera, sobre la tumba un ramo de flores y, flotando en el aire, el reflejo verde de sus ojos y una respuesta, una respuesta sencilla.

Una castaña madura, al caer de un árbol cercano, se dirigía extrañamente hacia su cabeza.

jueves, 15 de noviembre de 2012

El viaje



Justo antes de que se cerraran las puertas del ascensor, tres extraños entraron y nos hicieron compañía. Te saludaron con cariño, te preguntaron como fue el día en el colegio y cuantos años tenías  y tú, silenciosa, nerviosa y vergonzosa, te aferraste con fuerza a mis piernas y clavaste la mirada en el suelo.
Al cuarto piso, allí nos dirigíamos, y yo, mientras te acariciaba el pelo, pensaba en el tiempo transcurrido desde que realicé un viaje tan largo como el que tú estabas realizando ahora.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Sonidos




Reconozco que para oídos no entrenados la apreciación de ciertos sonidos es como poco improbable. Llevo doce años desempeñando mi labor profesional con suma dedicación y he aprendido a clasificarlos según su intensidad y cadencia. En unas ocasiones son secos e intermitentes como pasos acercándose, en otras son  más prolongados y agudos, similares al que realiza la tiza al deslizarse por la pizarra y, otras veces, son sutiles y apagados como puñetazos sobre una almohada. Es  muy común que lleguen acompañados de voces y gritos cuya naturaleza no me siento capaz de describir.
En nombre de mis compañeros de profesión y en el mío propio, espero que entiendan nuestro  permanente carácter arisco y agresivo, pues está sustentado por un profundo desprecio hacia la raza humana.

Mi nombre es ‘Tor’ y soy el perro guardián de este cementerio.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

San Valentín



Hoy te veo radiante, orgullosa y feliz. Caminas por la acera casi sin tocar el suelo, levitando sobre mil y una ilusiones, embriagada de felicidad y con la sonrisa grabada a fuego.  Saludas con inusitada vehemencia al cartero que a punto está de besar el suelo ante tal torrente de femenina voluptuosidad. Te quitas los zapatos de tacón y corres para atrapar el autobús, lo logras y te pierdes en su interior.
Y yo, testigo mudo de tu vida al otro lado de la pared,  me pregunto:  ¿qué te puede haber regalado, que compense el año que te ha hecho pasar?

martes, 6 de noviembre de 2012

Explícamelo


¿Qué es lo que no entiendo?
Quizá sea ese agujero negro ubicado en algún punto perdido del estómago que devora sin remisión cada momento que me esfuerzo en crear para olvidarlo todo  y que, lejos de colmarse, aumenta su sed con cada cucharada de realidad.
Es posible que sea el miedo, miedo a que desaparezca  mezclado con el alivio que supondría el que lo hiciera.   
Así es que puede que tengas razón, puede que no lo entienda. 
Mientras me lo explicas coge tu ropa y vete porque tú, querida, estás sin estar, pues acabas de ser engullida por su recuerdo… una vez más, otra víctima más.

Confianza


-Míralos, parece como si estuvieran molestos el uno con el otro. Tan alejados, cada uno en un extremo de la cama, sin mirarse. Inmersos en un profundo sueño.
-Míralos, quién pudiera darse la espalda y conciliar el sueño de esa manera.