Era una tarde como otra cualquiera, sobre la mesa dos vasos
de vino y, flotando en el aire, el reflejo verde de sus ojos y una pregunta,
una pregunta sencilla. Y ella la pensó, la analizó, la procesó, la sopesó,
la calibró, la meditó, la repitió, la estudió, la estimó, la argumentó, la examinó, la ponderó, la
razonó, la deliberó, la desmenuzó, la consideró, la tanteó, la apreció, la justificó
y, al fin, la respondió.
Era una tarde como otra cualquiera, sobre la tumba un
ramo de flores y, flotando en el aire, el reflejo verde de sus ojos y una respuesta, una respuesta sencilla.
Una castaña madura, al caer de un árbol cercano, se dirigía extrañamente hacia su cabeza.
Una castaña madura, al caer de un árbol cercano, se dirigía extrañamente hacia su cabeza.
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